Nos sigue sorprendiendo la enorme cantidad de pequeñas y medianas empresas que están en las redes sociales “por estar”. Es decir, que tienen una cuenta abierta en las principales redes sociales pero que hacen una gestión pésima de ella o que directamente ni las miran.
Estar en las redes sociales sin estrategia y de forma poco profesional es muy perjudicial para las empresas
¿Pondrías a una persona sucia y ebria a repartir flyers de tu empresa?
Probablemente no, porque dañaría tu imagen, espantaría a tus clientes y transmitiría que tu empresa es poco sería y poco profesional.
Pues pasa exactamente igual con las redes sociales.
El Social Media nos ayuda a convertir las redes sociales en un escaparate interactivo de nuestra empresa por lo que es crucial cuidar al máximo detalle la imagen de ofrecemos a través de ellas si no queremos perjudicar la imagen de nuestra empresa, espantar a nuestros clientes y transmitir una imagen poco profesional.
De hecho, hay una serie de errores muy básicos que muchas empresas siguen cometiendo en sus redes sociales y que transmiten cosas muy negativas de la empresa
7 cosas que transmites a tus clientes potenciales cuando haces mal uso de tus redes sociales
1. No personalizar las redes sociales:
Transmites que eres una empresa descuidada y poco profesional.
Solo hay una oportunidad de crear una primera impresión y de esta dependerá la relación que nuestro público potencial tiene con nosotros de aquí en el futuro. Por eso, debemos personalizar al máximo las redes sociales en las que participemos cuidando la imagen que transmitimos hasta el mínimo detalle.
2. Utilizar imágenes e ilustraciones de mala calidad o copiadas de otras empresas:
Transmites que eres una empresa cutre y sin personalidad propia.
¿Irías trabajar con la ropa sucia y llena de manchas? ¿O te presentarías con la ropa de la competencia? Probablemente ninguna de las 2. Exactamente igual pasa con las redes sociales. Debemos
cuidar nuestra imagen al máximo si no queremos transmitir una imagen equívoca de nuestra empresa y de lo que representa.
3. Hacer publicaciones cada muerte de obispo:
Transmites que eres una empresa fría y poco atenta.
Si tu cliente pasa por delante de tu negocio todos los días ¿lo saludarías solo una vez al mes? ¿o lo saludarías todos los días? Pues si tu cliente se conecta a las redes sociales todos los días, ¿porque vas a compartir cosas con él una vez cada 3 meses?
4. Publicar cosas irrelevantes para tu público potencial:
Transmites que no te interesan tus clientes y que no tienes nada que ver con ellos.
¿Verdad que cuando tienes una reunión con tus clientes intentas buscar temas afines para crear una conversación interesante? Pues con las redes sociales debemos hacer exactamente lo mismo sino queremos que nos ignoren en un futuro.
5. Spammear compartiendo constantemente contenido de tu empresa:
Transmites que solo te importa vender y que cuidar a los clientes no es significativo para tu empresa.
¿Verdad que cuando entran tus clientes a tu empresa no los avasallas con todo tu batallón de productos sino que buscas crear una conversación interesante? Pues exactamente igual con las redes sociales. Si avasallas tu cliente potencial se irá espantado.
6. No contestar los mensajes de los fans y seguidores:
Transmites que tus clientes no te importan absolutamente nada.
Si alguien te para por la calle para saludar ¿le devolverías el saludo y le darías conversación, ¿no?
Una de las principales ventajas de las redes sociales es la capacidad de interacción que nos proporcionan. Desaprovechar esta oportunidad no solo es absurdo, sino que es totalmente contraproducente porque te hará perder clientes potenciales.
7. Utilizar mal el lenguaje de cada red social:
Transmites que eres poco cercano y poco profesional.
¿Saludarías a los clientes que entran a tu negocio con un “qué pasa pavo”? Seguramente no a no ser que tuvieras muchísima confianza y supieras que tu cliente habla así normalmente.
Pasa exactamente igual en las redes sociales. Cada red social tiene su propio lenguaje y hay que comprenderlo y adapartarse a él. Del mismo modo que no hablarías igual en una iglesia que en una discoteca, debemos adaptar nuestro lenguaje sino queremos quedar de forma pésima con nuestro público potencial. Y eso implica un uso adecuado del lenguaje, el tono, el mensaje, la construcción y estructura de los textos, links, imágenes, etc.
Estar en las redes sociales es fácil. Lo difícil es hacerlo bien
Eso implica que, en muchas ocasiones, es más recomendable no estar en las redes sociales, que estar de una forma inconsistente, poco profesional, descuidada, inadecuada, etc.
No olvidemos que una gestión profesional de las redes sociales puede ayudarnos a:
- Ser más visibles: las redes sociales hacen que nuestra marca, nuestros productos y nuestros servicios puedan ser vistos por nuestros clientes potenciales.
- Conocer: las redes sociales nos permiten conocer a nuestro público potencial, sus hábitos, opiniones, gustos, aficiones, etc. por lo que es mucho más sencillo desarrollar estrategias de marketing y comunicación que tengan gran acogida entre nuestro público potencial.
- Acercar: Las redes sociales permiten que las marcas conversen con sus clientes y clientes potenciales. Esto hace que los consumidores las sientan como marcas cercanas y de confianza.
- Vincular: las redes sociales permiten que las marcas se “cuelen” sutilmente dentro de las vidas de su público potencial haciendo que éstos sean más propensos a crear vínculos emocionales con ellas, con sus productos y sus servicios.
- Vender: las redes sociales permiten dar a conocer nuestros productos y servicios de forma no intrusiva, por lo que nos ayudan impulsar las ventas y a convertir a los clientes potenciales en clientes reales.
- Fidelizar: las redes sociales nos permiten interactuar con nuestros clientes y hacerles sentir partícipes de nuestra marca, productos y servicios.
Por eso, debemos
utilizar las redes sociales de forma estratégica y darle la importancia que merecen, ya que es una extensión de nuestra empresa y un mal uso y una mala gestión puede dañar nuestra imagen de empresa y hacernos perder clientes y clientes potenciales.