El personal de la empresa:

Desde el aspecto físico del personal hasta su actitud, su olor, su tono de voz, su carácter, sus uniformes, como hablan de la empresa, cuan involucrados están,… Todos los trabajadores de una empresa son una representación viva de la empresa y lo que son, lo que hacen, lo que dicen, como lo dicen, lo que callan, etc. transmite mensajes a los consumidores de como es una empresa y que valores tiene. Una mala experiencia con algún trabajador puede hacernos perder un cliente. Y mas aun en las empresas de servicios donde los trabajadores forman parte del producto que compramos. Por eso, debemos cuidar hasta el máximo detalle a nuestro personal para que transmita la imagen que queremos de nuestra empresa y logremos el posicionamiento deseado en la mente de los consumidores.

La sede de la empresa:

Desde la ubicación de la empresa hasta el olor, la iluminación, el orden, el horario, el uso de los colores, el diseño corporativo que tenga o el ambiente que se respira. Todo transmite valores de la marca que debemos cuidar para asegurarnos que transmiten aquellos valores que a nosotros nos interesa como marca.

Como habla la empresa:

Muchas pequeñas y medianas empresas no se lo plantean. Sin embargo, todas las empresas y marcas tienen una voz, un carácter, una personalidad que se debe transformar en la manera de hablar de la empresa: desde el tono que utiliza en sus comunicaciones hasta el tipo de lenguaje que usa, los medios que utiliza para comunicar o la frecuencia con la que se comunica con sus clientes, con sus clientes potenciales, con sus trabajadores, proveedores, etc.

Por eso es muy recomendable tener bien definido como habla la empresa para asegurarnos que transmite los valores de marca adecuados para la empresa y para su público objetivo.

Los silencios de la empresa:

Este aspecto lo solemos pasar por alto. Sin embargo, es uno de los mayores comunicadores de los valores de una empresa. Y es que los silencios también dicen muchas cosas de una empresa. Por eso, cuando una empresa no contesta mails, opiniones o consultas de su público, no informa tras una crisis de la empresa, u omite los comentarios de un troll en las redes sociales, etc. Sin quererlo, también esta dando mensajes claros al público objetivo de cómo es la empresa y que le importa realmente. Estos silencios suelen convertirse en interpretaciones negativas de los valores de la empresa.

Por eso, es importante reducir los silencios y realizarlos únicamente cuando sean estrictamente necesarios.

Comunicación física de la empresa:

Ya sea gráfica, audiovisual, digital… ¡No importa ni el medio ni el canal! El como presentamos a nuestra empresa en nuestra página web, como son nuestros presupuestos, facturas, papelería, como nos anunciemos en una revista, qué compartamos en las redes sociales, etc.

Todo transmite claros mensajes de cómo es nuestra empresa y qué valores tiene. Por eso siempre es muy recomendable realizar un plan de comunicación que nos guíe, oriente y nos ayude a pensar estratégicamente la  comunicación de nuestra empresa para evitar que nuestra comunicación física transmita mensajes que pueden ir en contra de los verdaderos valores que queremos que transmita nuestra empresa a nuestros clientes potenciales.